Qué hacer, ver y comer en Cachi
“Trato de poner en palabras lo que siento y no hay forma. Aún no llegué a ese adjetivo-madre o a ese sustantivo-flor. No sé si es que venía muy acostumbrada a los paisajes sureños que ahora lo que miro me cautiva más que otras veces. Porque es la cuarta vez que viajo a estas tierras y creo que nunca las viví así. Estoy atónita por la inmensidad, sorprendida por la belleza, silenciada por la profundidad de lo que toco porque lo que toco es como si me hablara, como si me hablara una voz en susurros que no alcanzo a entender con mi idioma. ¿Qué me quiere decir? ¿Hay algo que tenga que hacer? ¿Cómo destrabar este diálogo con la tierra? Me limito a escribir para que salga lo que tenga que salir, para dejar correr al tiempo, para que la saliva deje de ser sal y se endulce. Escribo como quien quiere traducir jeroglíficos, como quien se sienta a escuchar al viento. Mi mano se mueve sola dictada por quién sabe quién. Casi como un acto mágico”.
No sabemos si alguna vez estuviste en el Norte argentino. No sabemos si alguna vez estuviste en Salta. No sabemos, tampoco, si alguna vez deseaste ir a Cachi.
Imaginamos, pensamos, que si estás acá es porque querés viajar a estas tierras por primera vez. O volver. Y te adelantamos algo: este pueblo tiene la particularidad de llevarte de viaje con el tiempo. Porque el tiempo acá no es una cosa, sino todo lo contrario: es casi como una alfombra mágica. Lo que sucede, sucede al ritmo de la tierra. Y bien sabemos que los tiempos de la tierra son otros. Por eso, Cachi, tiene magia.
El pueblo
“Cachi” proviene del idioma cacán de los antiguos diaguitas, la población que habitaba los cerros y valles del noroeste argentino antes de la llegada de los Incas. “Kak” significa piedra-roca y “chi” silencio-soledad. Otra versión habla de un vocablo atacameño que significa “valle hermoso”. Cualquiera de los dos significados le quedan bien.
Está rodeada de cerros y montañas de la Cordillera de los Andes. Y está al pie de la montaña más alta de la región, el Nevado de Cachi, de 6380 metros y nueve cumbres.
Cachi encanta no solo por su escenario natural, sino también por sus callecitas adoquinadas, sus casas blancas con bases de piedra y paredes de adobe, sus rejas de hierro forjado, sus techos de cardón o cañas cubiertos con barro, sus veredas altas de piedras lajas y acequias, y sus farolas de luces amarillas que brillan de noche.
El casco histórico
Es pintoresco por donde se lo mire. En el centro está la plaza principal “9 de julio” con sus arcos, árboles y flores, y también hay una feria de artesanos donde podés comprar desde imanes y anillos hechos con piedras del lugar hasta especias, dulces y yuyos. Al frente, está la iglesia San José declarada Monumento Histórico Nacional y el Museo Arqueológico Pío Pablo Díaz con una colección de más de 5 mil piezas de la zona.
El mercado municipal y artesanal
El mercado municipal de Cachi es una parada obligada si te gusta cocinar y comer, y sobre todo, si valorás los productos locales. Ahí se reúnen los pequeños productores del municipio y podés encontrar frutas y verduras de estación, quesos de cabra, dulces de cayote, miel y especias de la zona al mejor precio. Está sobre Güemes, la avenida principal, que desemboca en el casco histórico.
Cachi tiene 200 artesanos. El mercado artesanal “Dr. Augusto Raúl Cortázar” sobre la calle Ruiz de los Llanos busca recuperar las antiguas tradiciones textiles de las comunidades. Se venden tejidos, trabajos en cuero, madera, metales, cerámicas y otros productos con certificación de origen.
El parque temático cultural “Todo lo nuestro”
“De nada sirven los paisajes si no conocemos la riqueza cultural de un pueblo”. Lo dice un cartel que promociona la visita a este museo de cielo abierto.
“Todo lo Nuestro” es un importante sitio histórico donde se exhiben las manifestaciones culturales de los Valles Calchaquíes del norte, contando entre sus muestras las expresiones de las comunidades locales. Están recreados los períodos preincaico, incaico y contemporáneo, y nos remonta a los orígenes de la ocupación humana en estas tierras hace 11 mil años.
Los miradores y el río
Hay cuatro miradores en cada uno de los puntos cardinales (norte, sur, este y oeste). Los dos que más nos gustaron (y que recomendamos visitar cerca del atardecer cuando la luz es más linda) son:
– Mirador del cementerio (norte): se puede llegar por un camino vehicular o por un sendero peatonal. Arriba está el cementerio construido en el año 1850 desde donde se puede ver el pueblo y el valle.
– Mirador del sitio del Tero (oeste): es un sendero trazado con piedras blancas. Una vez en la cima, se ve el pueblo y el valle de Cachi Adentro. A sus pies, está el sitio arqueológico “El Tero” (por eso se cree que este mirador era utilizado con fines estratégicos de defensa por los nativos).
Antes o después de los miradores, el río siempre es una buena opción para unos ricos mates (que podés acompañar con las típicas tortillas salteñas que se venden frente a la plaza principal). El río que bordea Cachi es el Calchaquí. Cerquita del puente que cruza al pueblo hay unas lindas bajaditas para pasar el rato.
La estrella de la esperanza (o también conocido como “el ovnipuerto de Cachi”)
Werner Jaisli viajó de Suiza a Cachi por primera vez en 2008. Una noche, seres interplanetarios le comunicaron que tenía la misión de hacer un dibujo con piedras sobre el suelo. El dibujo no era simple: una estrella central blanca de 36 puntas y 48 metros de diámetro y otra menor, del mismo color, pero de 12 puntas.
La terminó de construir en 2012. Le puso el nombre de “estrella de la esperanza”, dice, como un llamado de paz en la tierra. Pero un periodista lo tituló en una nota como “ovnipuerto” y ahí quedó. Empezó el mito.
Más allá de la historia y de lo que decidamos creer o no, vale la pena visitar esta obra que está a 3 kilómetros del centro, yendo en dirección al cementerio.
Los alrededores de Cachi
Circuito Cachi Adentro
Cachi Adentro es meterse en las profundidades más solitarias de Cachi. Este circuito de 20 kilómetros de tierra va por un valle de cultivos y ganadería familiares. A solo 6 kilómetros del pueblo y en dirección al cementerio, el camino se bifurca y hacia el oeste vamos hacia Cachi Adentro, El Algarrobal y Las Pailas.
Durante el recorrido el paisaje árido y arenoso se llena de montañas, cardones, casas de adobe, piedra y techos de paja y barro, chacras de cultivo y corrales para animales. También hay arroyos, álamos, plantaciones de nogales, sembrados de alfalfa, fincas y viñedos. Camino a Las Pailas se llega al pie del Nevado donde hay senderos arqueológicos que se recomiendan visitar con guías locales (podés pedir los contactos en la Oficina de Turismo que está frente a la plaza).
Si viajás en marzo o en abril, el paisaje va a tener una especial singularidad: filas y mantos de pimientos rojos secándose al sol. Esta tradición antigua y artesanal es porque durante esos meses se realiza la cosecha de los pimientos de los que se extrae el mejor pimentón dulce de la Argentina. Pero antes de eso, necesitan secarse para que pierdan más del 80% del agua. No solo es un espectáculo para la vista, sino también un festín para la nariz.
Laguna de Brealito
Si bien está a 43 kilómetros de Cachi, es un lugar que vale la pena visitar. Para llegar, hay que tomar la Ruta Nacional 40 hacia Seclantás y después la Ruta Provincial 56 por el camino que lleva al Valle de Luracatao. Desde la bifurcación del camino (derecha hacia el pueblo Brealito, izquierda hacia la laguna), se recorren 10 kilómetros imponentes de camino de cornisa hasta llegar a este espejo de agua de tonos azules y verdes que no se puede creer dónde está.
Camino de los artesanos
El camino de los artesanos es pura tradición y color. Va por la Ruta Provincial 55 de tierra. Vas a ver los telares a la vera del camino, ponchos y tapices colgados y flameando con el viento, y artesanos y artesanas dispuestos a contarte cómo los hacen y cuáles son sus secretos para trabajar la lana de oveja, llama y vicuña.
Este camino es una buena alternativa para volver a Cachi después de visitar la laguna de Brealito o el pueblo Seclantás.
Bodegas de altura
En Cachi hay varias bodegas. Una de ellas, boutique y familiar, es la bodega Isasmendi, fundada en 2005. En una antigua casa-bodega a pocas cuadras de la plaza principal y con viñedos a 2500 metros al pie del Nevado, logran un vino de extrema altura, intenso y concentrado, y de buen color y aroma.
Esta bodega en particular nos gusta porque cuida sus viñedos con prácticas agroecológicas y sustentables, y porque utiliza exclusivamente preparados vegetales y minerales en pro del equilibrio natural y del desarrollo integral del terroir, y de la interpelación de suelo y plantas como un ecosistema de auto nutrición. Y también porque prioriza el contacto humano con las plantas, minimizando la intervención de maquinarias o agentes externos.
Sitios arqueológicos
– El Mariscal: ubicado al noroeste de Cachi, a 2 kilómetros por el camino a Cachi Adentro en la parte alta del valle. En este lugar se encuentran recintos habitacionales y tumbas circulares pertenecientes al periodo tardío.
– Borgata: a 8 kilómetros del pueblo, camino a Cachi Adentro. Por un camino consolidado se llega a un valle formado por el río Las Arcas. Sobre el margen derecho del río se encuentra un antigal con un conglomerado de recintos habitacionales asociados a tumbas y montículos de piedra.
– Las Pailas: siguiendo el camino a Cachi Adentro, a 16 kilómetros, se llega a un importante sitio arqueológico poblado de cardones al pie del Nevado de Cachi, a 3000 m.s.n.m y atravesado por un río de agua de deshielo. Hay tumbas circulares, corrales, silos y canales de riego subterráneos.
– Puerta La Paya: ubicado al sur del río Calchaquí se encuentra una capilla de piedra y detrás un conglomerado con murallas de circunvalación. También hay tumbas circulares y silos pertenecientes a la ciudad prehispánica de Chicoana.
Dentro de los alrededores de Cachi podríamos nombrar también la Cuesta del Obispo, la Recta del Tin Tin, el Parque Nacional Los Cardones y la Quebrada de las Flechas, pero damos por sentado que para llegar o para salir de Cachi vas a pasar por alguno de estos lugares. Por eso decidimos incluirlos en el apartado “Cómo llegar” que está más abajo.
Dónde comer
Viracocha
En la carta lo anticipan: “el que sabe del buen comer, sabe esperar. En nuestra cocina los platos se elaboran en el momento y de manera artesanal, sepa disculparnos cuando tenemos una demora”. Y pensamos que por favor no nos pidan disculpas porque para comer los platos que vemos pasar, estamos dispuestos a esperar el tiempo que sea.
Estamos en Viracocha, en una de las esquinas más lindas de Cachi, cerca de la entrada del pueblo y sobre la Ruta Nacional 40. Hace 10 años este lugar era un viejo almacén. Hoy, es un lugar de encuentro y de revalorización de la cultura andina.
Sus platos son generosos y tienen un toque gourmet en su técnica de elaboración. Priorizan a los pequeños productores y aquellos que tienen su propia huerta. Una cooperativa de la Poma les provee quinoa orgánica. La cerveza Honey que ellos mismos producen está hecha con miel, también orgánica. “Del campo a la mesa”, nos dice Claudio, su dueño, del que vamos a escribir un post aparte porque su historia y manera particular de relacionarse con Cachi es digna de contar. “Viracocha surge por la identidad y la connotación andina que quería poner en valor, no solo desde lo cultural sino también desde la agricultura de la región. Significa dios creador”.
Todo tiene buena pinta y los aromas que se filtran de la cocina son intensos. Lo que nos gustó es que si bien hay platos fijos, hay otros que van variando por estación. Los platos que probamos fueron dos: el ratatouille (un risotto de quinoa orgánico con salteado de verduras y queso de cabra) y el lomo Viracocha que viene sobre un colchón de papas y con un huevo montado. Un lujo. De postre, un turrón chaqueño (o capas de masas con dulce de leche, nueces y merengue de caña).
Vale la pena sentarse en esa esquina y esperar, con una rica copa de vino o una cerveza bien fría, cualquiera de los platos de Viracocha. Vas a sentir en el paladar los sabores más emblemáticos de la Pacha.
Sandwichería de Jere
Si buscás un comedor de pueblo, esta sandwichería es la mejor opción. Todos los días hay menús diferentes y los típicos platos al paso como sándwiches de milanesa y lomitos completos con papas fritas. Está sobre la avenida principal, a poquitos metros de la rotonda.
Dónde dormir
Viracocha Art Hostel
Viracocha también tiene un hostel. Está a 50 metros de la plaza principal, tiene wifi y un desayuno casero con productos de la zona. Si te hospedás ahí, vas a tener descuentos especiales en su restaurante (que está literalmente al lado).
El ambiente es tranquilo y las habitaciones incluyen ropa de cama y toallas. Algunas tienen baño privado y otras compartido.
Camping municipal
Si estás pensando viajar con carpa o en motorhome, te recomendamos el camping municipal. Es el único camping en todo el pueblo.
Después de casi 10 años viajando, encontrar un camping como el de Cachi es para ir y volver: siempre está limpio, las instalaciones cuidadas, tiene un mantenimiento constante, las parcelas de autocamping son amplias, cómodas y tienen sus propios fogones, hay una pileta climatizada, agua caliente hasta las 9 de la noche y baños y duchas impecables. Es un lugar familiar y tranquilo.
Camping El Algarrobal
Si querés parar en un camping en las afueras de Cachi, esta es una excelente alternativa. Está a 17 kilómetros del pueblo en El Algarrobal. Al margen derecho del río Las Cuevas, es administrado por las familias de la comunidad que desde hace cuatro años trabajan en el Proyecto Diaguita de Turismo Responsable con Identidad. Es un lugar súper tranquilo y poco visitado. Tiene fogones y baños. Para ingresar hay que pagar un bono contribución que es utilizado para la reinversión y el mantenimiento del lugar. Si bien en la entrada venden productos locales, conviene que lleves todo lo que necesites desde Cachi.
Cómo llegar
Si llegás en avión, vas a aterrizar en la ciudad de Salta. Desde ahí, podés tomarte un micro para llegar a Cachi o alquilar un auto. Ahora sí, una de las mejores partes: el camino que vas a recorrer.
Para llegar desde Salta Capital: Cuesta del obispo – Parque Nacional Los Cardones – Recta del Tin Tin
Por la Ruta Nacional 33 vas a llegar a la Cuesta del Obispo. Son 60 kilómetros de zigzagueos hasta alcanzar los 3348 m.s.n.m desde donde se tiene una vista privilegiada de la Quebrada del Escoipe. Ojalá te toque un día despejado porque el paisaje es alucinante, con piedras de color rojizo, amarillo y violáceo que se entremezclan con la vegetación puneña llena de cardones y pastizal de altura.
En el punto más alto de la quebrada vas a encontrar la Piedra del Molino, donde hay una pequeña capilla y una piedra enorme tallada en granito que le da el nombre al lugar. Se dice que en el año 1927 se la transportaba hacia una estancia del valle y que por su peso, se partió en dos. Nadie volvió a buscarla.
Después de la cuesta, viene el Parque Nacional Los Cardones. Un área que protege un sector representativo de los principales biomas andinos del Norte argentino: la puna, la prepuna y la región de monte. Ampara también especies en peligro de extinción como la vicuña y la taruca. Aprovechá para parar en cada uno de los senderos y miradores para ver más de cerca el paisaje y entender el ecosistema que estás atravesando.
Por último, la Recta del Tin Tin. Una línea recta de 18 kilómetros de largo trazada a 3 mil metros de altura. Las referencias históricas indican que la recta habría sido obra de los nativos con una finalidad práctica: que sirva como camino pedestre y para trasladar animales, minerales y productos hacia otras regiones del imperio.
Para llegar desde Cafayate o ir hacia el sur: Quebrada de las Flechas
Es como estar en Marte. Es ripio, arena y tierra. Es la emblemática Ruta 40. Es un camino para hacer al menos una vez en la vida.
El nombre está dado porque sus paredones tienen formas de flechas en dirección al cielo, de unos 20 millones de años. Es una zona protegida que forma parte del Monumento Natural Provincial de Angastaco. En total, son 20 kilómetros desde Angastaco hasta el río Calchaquí y está ubicado, exactamente, en el kilómetro 4380 de la Ruta Nacional 40.
Algunos datos útiles
Mapa
Clima
Es templado, frío y seco con una temperatura media anual de 14.8 °C. La máxima es de 27 °C en diciembre y la mínima es de 4 °C en julio.
Cachi tiene días de mucho sol, muy pocas veces se nubla. Los meses más lluviosos son de diciembre a marzo. Agosto es el mes de mayor viento.
Flora
En general está compuesto por bosques y estelas de arbustos. La vegetación más representativa son los cardones, churquis, algarrobos, amancay, pastizales de altura y jarilla. El árbol típico es el algarrobo blanco y negro, los alisos, arcas, molles, sauces criollos, tala, tusca y chañar. Entre los arbustos está el churqui o quiscataco de flores amarillas con bellotas. Por encima de los 2 mil metros crece la variedad llamada pasacana de flores rojas y blancas; otra son los iros, el ucle, el quiscaloro, el llamado cabeza de viejo y el cardoncito blanco.
Fauna
La fauna original está compuesta por guanacos, tarucas o venados pequeños; pumas, zorros, felinos monteses, comadrejas, mayuatos, vizcachas, cóndores, águilas, loros, palomas, pájaros carpinteros y otras aves rapaces. Hay garzas, flamencos andinos que viajan de la Puna en el invierno, el cisne cuello negro, guayata, el pato silbón vientre negro, el pato del monte que vive en los árboles, el pato criollo, el ganso blanco que migra durante el invierno, el pato overo, el pato collar y el pato tortuga de color negruzco que también viaja de la zona cordillerana en los meses más fríos.
Calendario turístico
- Enero, tercer fin de semana. Es la semana de Cachi y se realiza el Festival de la Tradición Calchaquí en la que participan artistas regionales y de renombre nacional. También hay una feria regional y se organizan caminatas, cabalgatas y visitas guiadas.
- Febrero, segunda semana. Carnaval, y encuentro de copleros y bagualeros del Valle Calchaquí.
- Marzo. Fiestas Patronales en honor a San José. El 18 es la misa de confirmaciones, la quema de cardones y la velada artística. El 19 es la misa, procesión y desfile de agrupaciones de gauchos. Hay almuerzo criollo, jineteada y festival.
- Abril. Semana Santa con procesión con ramos, vigilia pascual, vía crucis viviente, quema del muñeco de Judas y misa de resurrección.
- Mayo, primer sábado. Se realiza la peregrinación al cerro de la Virgen (4000 m.s.n.m).
- Junio. Homenaje al gaucho General Martín Miguel de Güemes. Hay fortines, fogones, canto y danzas.
- Julio. En este mes hay varias fechas especiales. Durante las vacaciones de invierno, se da el encuentro de artesanos en la plaza principal con muestras y música folklórica. También se realiza la feria de productos andinos donde hay seminarios y degustación de quinua, amaranto, papa andina, maíz, poroto y especias. Otro encuentro: el de los productores de queso de la región. Y hay dos concursos: de hilanderas y de comida vallista con la participación de cocineros de la región. Por último, el desfile de ropa artesanal durante la última semana de julio, con muestra de ponchos y diseños de autor.
- Agosto. Homenaje a la Madre Tierra. Se realizan ofrendas a la Pachamama durante todo el mes a través de ceremonias, sahumerios y comidas de acervo cultural.
- Septiembre. Es el mes del Camino del Peregrino. Se camina desde Cachi a Salta Capital durante tres días, rezando por el Señor y la Virgen del Milagro.
- Octubre, segundo domingo. Fiestas Patronales en honor a San Miguel Arcángel, una festividad religiosa con misa y destrezas criollas.
¿Dudas, preguntas o comentarios sobre este destino? ¡Te respondemos en los comentarios! ↓
☞ Agradecemos a Turismo Cachi por facilitarnos la logística en el lugar
Mercedes
Muchas gracias por toda la info!! Estoy organizando el viaje para febrero 2022
Jime Sánchez
Qué bueno que toda esta info sirva! Vas a disfrutar muchísimo de Cachi, sin dudas 🙂
Guillermo
En 2017 “rodé” desde La Quiaca hasta Sta. Rosa (La Pampa) y por mal (muy) tiempo transité por la quebrada del río de las conchas, la ruta 40 desde La Rioja hasta cuesta del Ovispo en un pendiente que ojalá pueda pedalear la próxima primavera, por cada una de vuestras sugerencias vaya un GRACIAS, saludos.
La Vida de Viaje
¡Qué experiencia Guillermo! Ahí siempre va a seguir estando el norte, esperando para cuando puedas volver por esos pendientes 😉 un fuerte abrazo! Andrés