Colores de Mendoza: Qué hacer y ver
Uno de los recorridos obligados para hacer en Mendoza es la Alta Montaña que incluye el dique-embalse Potrerillos, la ciudad de Uspallata, el centro de esquí Penitentes, el mirador del Aconcagua, el pueblo Las Cuevas y el Puente del Inca, sumando en total unos 400 kilómetros. En este post, te contamos qué podés hacer y ver en este destino repleto de colores bien argentinos.
Azul y ocre: Dique-embalse Potrerillos
A unos 60 kilómetros de Mendoza Capital y después de una curva, te vas a encontrar con el dique-embalse Potrerillos que está al margen de la Ruta Nacional 7. Su principal objetivo es regular el caudal del río Mendoza y proveer de agua potable a toda la ciudad. Es uno de los lugares a los que van los mendocinos para pasar sus tardes de fin de semana, y bien elegido está porque el equilibrio entre agua y tierra es literalmente perfecto. El plus de este camino es que vas a travesar 13 túneles, algo distinto y súper atractivo.
Después de dos puentes vas a ver unas vías de tren al lado de la ruta. Es que por acá pasaba el Ferrocarril Trasandino que unía la ciudad de Los Andes (Chile) con Mendoza (Argentina). Los creadores de esta obra fueron dos hermanos chilenos de apellido Clark, a quienes les fue concedida su ejecución, administración y explotación comercial en 1880. Su objetivo era generar una ruta para fomentar el intercambio comercial entre ambos países.
Al principio la construcción tuvo un costo, pero la empresa quebró años después. Tiempo más tarde, la concesión se transfirió a manos de la Compañía de Construcción Trasandina de Inglaterra que finalizó la obra y que la inauguró en 1910. El terreno era muy complicado así que se debió usar tecnología de punta para la época, levantar túneles y cobertizos para evitar las avalanchas de nieve o piedras, además de que la trocha debía ser sumamente angosta para construir curvas cerradas en los tramos de montaña.
El tren iba tan pero tan despacio que la gente tenía tiempo de bajarse, sacar fotos y volverse a subir. En 1978 el servicio de pasajeros se interrumpió a raíz del conflicto argentino-chileno por la soberanía en el canal de Beagle. Se decidió entonces que el último viaje se realizaría el 21 de septiembre de 1979 y que se utilizaría solo para transporte de cargas, pero esto también se suspendió para 1984 como consecuencia de los aludes producidos en las zonas de alta montaña en ambos lados de la Cordillera. Años más tarde con las privatizaciones, el tren muere definitivamente. Es triste ver cómo esta obra de semejante magnitud haya quedado en la nada y que la historia se repita una y otra vez.
En esta zona la Cordillera de los Andes se divide en tres: la precordillera (que casi no tiene vegetación), la cordillera frontal (que incluye el Cordón del Plata y el Cordón del Tigre) y la cordillera principal o del límite (siendo su punto más alto el Aconcagua). A medida que vas avanzando en este camino los colores son el rey: los verdes oscuros y claros de la vegetación; y los marrones, colorados, amarillos y violetas de los cerros.
Unos kilómetros más adelante vas a llegar al departamento de Las Heras, más precisamente a Uspallata. Es la ciudad andina por excelencia y su nombre significa “valle silencioso”. Tomate un rato para salir de la calle principal rodeada de minimarkets, hoteles y restaurantes para caminar sus calles silenciosas. Si vas en invierno, en este pueblo podés alquilar equipos de nieve para esquiar en el centro de esquí Los Penitentes.
Después de Uspallata, vas a empezar a recorrer el Cordón del Tigre. Entrás en la región del Tabolango donde está el cañadón del río Mendoza, cuyas paredes empiezan en los 40 metros de altura y terminan en los 80. Pasás por Punta de Vacas, el pueblo más energético de la montaña mendocina, y por una de las entradas del Parque Provincial Aconcagua, a 2500 metros sobre el nivel del mar.
Blanco: Los Penitentes
En Los Penitentes las montañas están tan cerca que solo basta extender un brazo para tocarlas. Además de pasear por la villa turística, podés subir a una telesilla para llegar a la primera pista de esquí. Si vas en invierno y te gusta esquiar, este es el lugar para quedarte.
Unos kilómetros más adelante y asomándose tímidamente entre las nubes vas a ver al cerro Aconcagua, el pico más elevado de nuestro continente con unos 6960 metros de altura sobre el nivel del mar.
Azul: Las Cuevas
Cuando cruzás el último puente llegás a Las Cuevas, un pueblito abandonado que está muy cerca de Chile donde solo funcionan dos restaurantes y una chocolatería. ¿Qué fue lo que pasó? Al desaparecer el Ferrocarril Trasandino, este pueblo fue desapareciendo de a poco hasta quedar en ruinas. Acá vas a poder conocer cómo eran las viejas instalaciones del tren y tomar algo calentito antes de pegar la vuelta. Eso sí: tomate un ratito para mirar el cielo. Por contraste con las montañas nevadas vas a ver que su color es súper intenso.
Amarillo: Puente del Inca
La última parada es el Puente del Inca, una formación rocosa natural sobre el río Las Cuevas dada por el retroceso de los glaciares. Las aguas termales cementaron la zona y eso fue lo que generó su forma y sus colores tan particulares.
Acá funcionaba hace muchísimos años un hotel de baños termales que se destruyó a causa de un derrumbe del cerro que está detrás del puente. Lo único que se salvó fue una capilla que está a unos pocos metros: el techo se voló, pero la nieve y las rocas que cayeron ni la tocaron. Como dicen las abuelas, creer o reventar.
Se cree que este agua tiene propiedades curativas y anti-estrés. Hay una leyenda inca que dice que el heredero del trono de este Imperio estaba con una fuerte y grave parálisis. Después de varios intentos de cura sin resultados, los sabios del reino le recomendaron a su padre que la única manera de curarlo era metiéndose en una vertiente ubicada en una lejana comarca del sur. Luego de varios meses de travesía llegaron a las altas cumbres y vieron que había una quebrada por la que pasaba un río y aguas termales que podrían sanarlo. Los guerreros incas se abrazaron unos a otros para formar una especie de “puente” humano, el padre del heredero caminó por encima de sus espaldas llevando a su hijo en brazos hasta que el agua lo tocó y lo curó. Cuando miró para atrás, los guerreros se habían petrificado. Así, dicen, se creó el Puente del Inca.
Datos y links útiles
– Si estás buscando vuelos baratos para viajar a Mendoza, aprovechá estas promos de Turismocity.
– Si no tenés pensado alquilar un auto y querés hacer esta excursión en micro y con guía, podés contratarla ahora haciendo click acá.
– Para ver los circuitos de trekking o de ascenso que se pueden realizar en el Parque Provincial Aconcagua, visitá aconcagua.mendoza.gov.ar
– Podés averiguar los servicios y las tarifas para pasar el invierno en Los Penitentes en penitentesweb.com
– ¿Querés conocer los sabores de Mendoza? Leé esta otra guía que escribimos: Sabores de Mendoza: qué hacer y ver
– Si te interesó el Ferrocarril Trasandino, encontramos este video que muestra su recorrido e historia contada en primera persona:
Emilc
Es muy recomendable, podes hacer deportes de río y el lago si te gusta, cabalgatas, hay playa de río también.. bodegas que conocer.. etc
Mariel Ruiz
Holaaa!!!! quisiera pedir una recomendación……. les parece que vale la pena conocer esas bellezas en pleno verano???
Cristina
Me encantó vuestro relato y vivi el viaje, en noviembre iremos por mendoza/San Rafael.
Tenemos un país bello que no sabe venderse.
Gracias chicos
La Vida de Viaje
Gracias Cristina! Disfruten de Mendoza que es hermosa. Abrazos!
Flor
Hola chicos hace un tiempo leo su blog y me encanta..soy Mendocina y la verdad es que pocas cosas son tan majestuosas e imponentes como la montaña en cualquier época del año, los invito a volver siempre porque Mendoza es tan grande y hermosa como cada uno de los paisajes que pueden encontrar a lo largo y ancho de nuestra provincia.
En unos meses vamos a salir junto a mi novio a recorrer América Latina en una trafic que estamos preparando..espero encontrarlos en la ruta..un beso grande
Jime Sánchez
Quedamos fascinados con Mendoza! Tenemos familia allá así que las ganas de volver están siempre. Muchísima buena suerte con su viaje! Ojalá la ruta nos cruce!
Lore de Qué Memoria La mía Blog de viaje
Me quiero meter en la pantalla y estar en cada paisaje de estas hermosas fotos.
😀
abrazo grande,
Lore
kito jara
hoolaaa chicos..fuerza!es muy jodido y a su vez es muy hermoso ..sigan con su sueño y espero q les valla genial..besoss y abrazos
kito jara
hoolaaa chicos..fuerza!es muy jodido y a su vez es muy hermoso ..sigan con su sueño y espero q les valla genial..besoss y abrazos
kito jara
hoolaaa chicos..fuerza!es muy jodido y a su vez es muy hermoso ..sigan con su sueño y espero q les valla genial..besoss y abrazos
sergio
GENIAAAAAAAA, cuando vuelva a ser chico, quiero aprender a escribir como vos…ja ja ja me encanta viajar con ustedes, hermosas fotos y una narracion que trasluce lo que siente tu corazon. Mil besos, al final del recorrido, y despues de descanzar un poco los espera un rico asado en casa para escuchar 7 mil anecdotas.
sergius.
La Vida de Viaje
jajaja gracias Sergius! A la vuelta nos juntamos, mucho para contar 🙂
marita y miguel
que lindo chicos, cuanta aventura y descubriendo a la Argentina
que desconocemos y como dicen no se valora. A seguir asi, descubriendola, besitos
Diego
Imagino el frio que debe estar haciendo para esta epoca por ahi. Yo tuve la suerte de visitaar esa zona, en pleno verano, y cuando llegue al mirador del Aconcagua apenas baje del auto unos minutos del frio que hacia, y era imposible apoyar la camara en el tripode porque el viento tiraba todo.
La Vida de Viaje
Ojo que ese día no se sentía tanto frio (es más, en Penitentes hacía calor). Y el viento por momentos soplaba bastante y por otros nada