Todo me parece bonito
Me gusta que cada lugar esté representado por una canción. A veces me pasa que estoy caminando por una ciudad o un pueblo, escucho un tema e inmediatamente bautizo al lugar con esa melodía. Otras veces me encuentro tarareando una canción sin haber escuchado absolutamente nada y ese canto aparece como por arte de magia en mi repertorio. Esto fue lo que me pasó en San Carlos de Bariloche con el tema “Bonito” de Jarabe de Palo. Para ponernos en la misma sintonía, pongan play y sigan leyendo 🙂
Bonito con B de Bariloche
Estuvimos dos semanas en Bariloche. En todo ese tiempo mi percepción de esta ciudad rionegrina cambió y mucho. El primer día le tuve fobia a los autos, camiones y micros que se reproducían en la ruta y que hacían que nuestros ojos y oídos estén atentos a todo lo que pasaba delante y detrás nuestro. Cuando pisamos el centro, me chocó un poco ver tantos locales comerciales de todo tamaño y color, pero a medida que pasaron los días me fui reconciliando con Bariloche. Me di cuenta que es una ciudad para todos los gustos: el que quiere movimiento y luces se queda en el centro, al que le gusta la montaña se aleja unos kilómetros y busca senderos y refugios, los que prefieren la aventura tienen lagos y cerros.
Siempre pensé que Bariloche era sinónimo de nieve, y si bien cada estación tiene su belleza, todas las personas con las que conversamos y que viven hace un buen tiempo en esta ciudad, no se cansan de repetirnos “no saben lo que es en verano”. Me sorprendió la cantidad de paseos y excursiones que se pueden hacer en esa época del año y obviamente, anotamos a Bariloche en nuestra lista de lugares a los que queremos volver”.
Postal del lago Mascardi
Lago Gutiérrez
Vista desde el Punto Panorámico
El Centro Cívico
Circuito Chico
El “Penacho del indio” en el cerro Otto
Una de las curvas del Otto
La Cascada de los duendes
Arcoiris (real, sin retocar) en el balcón del lago Gutiérrez
Villa Catedral (qué rara se ve sin nieve)
Martín Pescador en la costa del lago Gutiérrez
“Bonita la gente que es de verdad”
Creo que esta frase resume cómo son las personas que conocimos en Bariloche. Voy a tratar de resumir en unas breves líneas cómo es esta gente de verdad:
Felipe. Ingeniero nuclear. Gran contador de historias de escaladores. Muy divertido. Amante del fútbol y “el fulbito” de los jueves. Sufre con River. Extremadamente ordenado. Meticuloso. Maestro en el arte de hacer chipá y tartas. Le gusta el vino. Duerme hasta altas horas del mediodía los fines de semana. Disfruta del andar en bicicleta.
Elba. Docente de vocación. Soñadora. Loca linda. No para de hablar. Muy graciosa. Compañera. Dadivosa. Aventurera. No la para nadie. Tiene un jeep llamado Marulo con el que quiere viajar por Sudamérica. Sus hijas no entienden cómo puede recibir en su casa a viajeros que solo conoce a través de Internet. Corre en el rally del día de la mujer. Vive en Bariloche con Teresa, su mamá, para estar “cerca y lejos” de sus hijas que estudian en Comodoro Rivadavia. Podría tener un reality que se llame “Jeepeando con Elba”.
Luisa. Profesora de música. Hace 40 años llegó con su carpa a Bariloche y se enamoró del lago Nahuel Huapi. Tiene una escuela de música con más de 50 alumnos. Dulce. Moderna. Canchera. Le gusta sonreír. Disfruta del estar en familia. Su casa es un museo de recuerdos.
Luisa es la primera mujer contando desde la izquierda. Acá estamos con toda su familia después de cenar
Juan. Gastronómico de profesión. Trabajó 15 años en una cadena de comidas rápidas. Se cansó del cronómetro y decidió irse vivir a Bariloche donde ni siquiera usa reloj. Tranquilo. Muy buen tipo. Le gusta la fotografía. Tiene muchos proyectos. Hoy disfruta de sus perros y de la paz del lago Gutiérrez.
Chris y Nati. Él, abogado de profesión pero nunca ejerció. Los dos buscavidas por elección. Se conocieron en Estados Unidos por casualidad y la “flipearon” (como dice Chris). Comparten la pasión por el turismo aventura. Su oficina es un kayak en las aguas del lago Gutiérrez. Hace 10 años abrieron su propia empresa llamada Cuadrante Sur. Muy buena onda. Divertidos. Viven la vida como quieren vivirla. Viven felices.
“Bonita la tierra, bonito lugar”
En esta ciudad no se puede estar quieto. Hay tanto para hacer, conocer y recorrer que si tuviera que elegir una palabra que defina a Bariloche sería movimiento. La gente que uno se cruza está caminando o trotando o pedaleando o manejando o arriba de un colectivo. Y está tranquila, algo que seguramente es consecuencia de las montañas, los cerros y el imponente lago Nahuel Huapi.
La magia de Bariloche también se siente en el agua. Tuvimos la oportunidad de subirnos a un kayak y remar en las aguas del lago Gutiérrez. Y ¡wow! qué linda experiencia.
No por nada Bariloche es la Capital Nacional del Turismo Aventura
Camino a Bariloche, vimos este mismo lago desde la Ruta 40 y arriba de dos ruedas… pero verlo desde el otro lugar, escuchar sus sonidos y admirar el paisaje desde el agua fue algo completamente distinto.
