Rock en la ruta: Siete Venas from del Monte
Cuando estuvimos recorriendo El Chaltén descubrimos que su magia es contagiosa. Los carpinteros, por ejemplo, terminan siendo escaladores atraídos por lo que les despierta el imponente cerro Fitz Roy y los vecinos se convierten en rescatistas cuando hay algún accidente en la montaña, seducidos por ese espíritu comunitario y solidario que está presente en cada rincón del pueblo.
Con la música pasa algo parecido. Los músicos tienen una musa inspiradora especial, las letras de sus canciones tienen ese “algo” que hace que se te ponga la piel de gallina con tan sólo con escuchar sus temas. Y eso fue lo que nos pasó cuando nos cruzamos con las melodías de Siete Venas from del Monte.
“Estamos convencidos de que este viaje comenzó hace mucho tiempo, seguramente cuando nacimos. Luego fue creciendo con nosotros desde pequeños como un gran anhelo. Y hoy se hizo realidad”
Esto fue lo primero que leímos cuando abrimos el librito que acompaña a su segundo disco “Al viaje lo hago igual”. Lo podríamos haber escrito nosotros o cualquier persona que tiene un sueño frente a sus ojos y que espera algún día, poder cumplirlo.
Hace un tiempo Víctor, Alexis, Juan José, Daniel, Mauro y Jesús querían ser músicos, querían que sus canciones suenen en las radios, querían contagiar su pasión por la música, querían tocar en el Cosquín Rock, querían hacer un video clip y hoy, todo esto es una realidad.
“Siento fuerte que de a poco somos más en este cuento” (Tema: Ahí va)
Siete Venas nació hace ocho años, cuando de casualidad, seis chicos que vivían desparramados por el país, coincidieron en la provincia de Santa Cruz, más precisamente en El Chaltén. Esas ganas locas de hacer música fue lo que los unió.
Para ellos este pueblo tiene una energía especial por dos motivos: por un lado, porque todas las personas llegan con ganas de hacer cosas o de llevar adelante algún emprendimiento y por otro, porque es la capital nacional del trekking (trekking = movimiento = energía). Y esa energía positiva es la que se contagia y la que une a las personas entre sí.
Su nombre proviene de una planta con propiedades medicinales que crece a lo largo y ancho del suelo patagónico como también en Europa, Norteamérica y Asia occidental en terrenos secos, bordes de caminos y lugares poco cultivados.
“A ver qué tan lejos podemos llegar” (Tema: Despidiendo al sol)
Hay un integrante que no podemos pasar por alto. Una pieza fundamental para que la banda llegue cada vez más lejos. ¿De quién estamos hablando? De Palomo, la motorhome de los chicos de Siete Venas.
Las distancias en la provincia de Santa Cruz son largas, los pueblos están muy distantes entre sí y el circuito es grande. “La necesidad de mostrar lo nuestro nos llevó a necesitar movilidad y así llegó Palomo. Lo encontramos abandonado en su nido, era blanquito… salió macho”, nos cuenta El Sanjua, guitarrista de Siete Venas. “La oportunidad de ir al Cosquín Rock (uno de los festivales de música más importantes de la provincia de Córdoba) no la queríamos dejar pasar, era para nosotros “el sueño del pibe”… ese fue uno de los primeros vuelos de Palomo”. Y van bien equipados: tienen cocina y una play station gastada de tantos viajes.
A pesar de que los kilómetros a recorrer son muchos para llegar de un punto a otro, a ellos nada los desmotiva. Todos van arriba de Palomo con el mismo impulso, porque lo que les importa es el mensaje que quieren transmitir, las ganas de tocar y de compartir su pasión con otros.
“Las cosas que siempre he soñado se están por cumplir” (Tema: Al viaje)
En el ambiente del rock se dice que en el Oeste está el agite, pero pudimos comprobar que en el Sur también. “A la gente le gusta el rock, hay muchos buenos músicos. El hecho de que hayamos grabado y tocado ha contagiado un poco y eso nos pone muy contentos. Hay bandas que le ponen más ganas porque ven que se puede”, dice Jesús, bajista de Siete Venas. Y si ellos pudieron, muchos van a poder.
En el tema “Sueños” dicen algo así: “siempre hay tiempo para un cambio en nuestras vidas” y El Sanjua lo reafirma: “todas las mañanas con el primer bostezo. Si uno quiere, siempre va a haber un cambio”.
Hace un par de años ellos imaginaron en su cabeza todo esto que les está pasando ahora pero, ¿cómo se imaginan de acá a ocho años? “Iguales pero diferentes, seguir todos con la misma esencia, tener más discos, más giras e ir creciendo como artistas. Igualmente buscamos que la vida nos vaya sorprendiendo”, piensa El Sanjua.
“Al viaje lo hago igual y cada vez me voy más lejos” (Tema: Al viaje)
Este es el mensaje de Siete Venas, como dice Jesús: “el viaje es la vida, al viaje lo hago igual”. Hay que vivir, la vida pasa… depende de uno el cómo vivirla. Y ahí está el desafío.
“En el ’95 quise irme a vivir a El Chaltén y hoy es mi lugar.. hay buena onda, buena energía, nos conocemos entre todos, es como vivir en un barrio”, dice El Sanjua. Y Jesús agrega: “si bien es tranquilo nunca dejás de hacer algo. Cambia mucho el clima y el pueblo año a año, es ciclotímico… en el verano hay mucha gente, con el frío se hace presente la soledad. El invierno para mí es súper cálido. Las noches son largas y los días cortos. Eso está bueno porque te encontrás más con vos mismo”.
“¿Cuál es “el sueño del pibe” hoy? Que esto no termine nunca, que podamos seguir haciendo lo que tanto nos gusta”.
Gracias Sanjua y Jesús por la buena onda y por compartir su pasión con nosotros 🙂
Todos los temas mencionados en los títulos de este post son del segundo disco de Siete Venas from del Monte, “Al viaje lo hago igual”.
Las fotos son de su autoría. Podés seguir a esta banda del sur patagónico acá.
