La magia del camino
Muchos fueron los preparativos. La imaginación sobrevoló cada uno de nuestros encuentros y nuestras charlas eran cada vez más monotemáticas. Durante seis meses no pudimos hacer otra cosa que pensar en cómo iba a ser esa gran aventura que ya estaba marcada en el calendario: el 28 de diciembre de 2012 empezaría nuestra vida de viaje.
Miro el reloj. Son las 12:30 am. Me preguntan ¿estás lista? y yo no sé qué responder. Trato de esconder mis nervios y me muestro segura. Respondo con un sí firme pero por dentro no dejo de pensar: ¿estaré preparada? ¿Cuándo uno se siente 100% seguro de dejar todo, dar vuelta la página y empezar un nuevo capítulo en la vida?
Muchas son las preguntas y casi no encuentro respuestas. Camino al aeropuerto de Ezeiza me vuelvo consciente de la cantidad de personas que hay detrás de este sueño, de todos los que se quedan en la ciudad a la espera de novedades nuestras, caigo de mi nube de pensamientos y reflexiono que durante meses no veremos a nuestros familiares y amigos…
Pero llega una señal. Nunca imaginé que un simple mensaje de texto me iba a devolver esa sonrisa que tenía días antes del gran día. ¿A qué hora llegan? ¿Quieren que los busque en el aeropuerto de Ushuaia? Cuenten conmigo para lo que necesiten. Es Don Nikola, un amigo que vive hace años en esa ciudad y que conocimos por Facebook gracias a una amiga que tenemos en común.
En el momento en el que más necesitaba saber que del otro lado había alguien esperándonos, que no íbamos a estar solos en el fin del mundo, llegó ese mensaje. La magia de la que tantos viajeros nos hablaron, empezó a mostrarse.
Volamos aproximadamente unas cuatro horas. Cuando pisamos el suelo de la ciudad más austral del mundo, los sentidos salieron del piloto automático de la ciudad para volver a su estado puro y natural.
El fin del mundo desde el cielo
Recién llegados, armando las bicis en el aeropuerto
Sonrisa de oreja a oreja y un largo camino por recorrer.
La carta que nos dieron Aldana y Dino de Magia en el Camino meses antes de empezar nuestra vida de viaje
Allá lejos quedaron los miedos, la tristeza de la despedida y la ansiedad. La alegría vuelve a ser la protagonista y la vida de viaje empieza, sabiendo que a lo largo de este viaje habrá muchos “Don Nikolas” por cruzar.
Y muchos paisajes por descubrir…
Chester
Buenas tardes, ¿cuánto tiempo les llevo hacer este viaje? saludos desde Venezuela
Jime Sánchez
Hola Chester! 9 meses duró este viaje 🙂
Angel
Genios!!! felicitaciones!