Viaje alrededor de una isla
La última semana de noviembre nos embarcamos en un viaje distinto a los demás: nos aventuramos en la misteriosa Martín García, una isla argentina de 168 hectáreas que está a 33 kilómetros del puerto de Buenos Aires y a sólo 3 de la costa uruguaya.
Fueron dos días donde pudimos ver sus dos caras: la color blanco y negro, con cuarteles, cárceles y lazaretos, con construcciones sin maquillaje olvidadas en el tiempo; y la de laberintos color verde selva, con caminos de tierra, con bicis sin atar, con puertas que sólo están por el viento, con el vuelo de los colibríes, con el aroma a pasto recién cortado, con ritmos desacelerados, con el eco de una isla que le pide a muchos que tarde o temprano, vuelvan.
Martes 25 de noviembre (o conociendo el lado A de la isla)
9 am. Sol. Cielo sin nubes. Tigre. Puerto. Catamarán. Agua. Nos sentimos livianos por el efecto placebo del Delta y nuestro “modo viaje” se activa. Nos sentamos en la cubierta, cebamos mate, vemos casitas de madera sobre la costa, imaginamos cómo sería vivir así y la idea nos encanta. El río del plata se ensancha y sus límites se vuelven invisibles.
11.50 am. ¡Isla a la vista! Tierra rocosa que brota del agua conquistada por naturaleza virgen. No hay espacios vacíos, el verde está en este, en el oeste, arriba y abajo. Puerto antiguo y puerto nuevo. Nos da la sensación de que con eso nos vamos a encontrar, con una sinergia entre pasado y presente, entre lo que fue y lo que es. Nuestros pies sienten el suelo isleño.
12.10 pm. Nos embarcamos en un viaje de líneas de tiempo. Nos cuentan que la isla fue descubierta hace más de 490 años por Juan Díaz de Solís, navegante y explorador español, cuando buscaba un paso interoceánico en su expedición por el Río de la Plata. Mientras avistaba la isla, fallece uno de sus tripulantes llamado Martín García y en su honor decide bautizarla con su nombre. Desde ese momento la historia de este lugar se volvió tan cambiante como multifacética: cantera, cuartel y prisión con soldados y reclusos que sufrían abusos y donde la fuga terminó siendo una obsesión; lazareto y puerto de cuarentena, punto de conflicto entre Argentina y Uruguay, base militar, lugar de arresto de presos políticos como Alvear, Yrigoyen, Perón y Frondizi; espacio de inspiración para poetas y escritores como Rubén Darío y Jorge Luis Borges.
12.30 pm. Paréntesis. Vino patero y choripán en lo que era la escuela de la isla hace un tiempo atrás.
1 pm. Caminar sus calles, su “centro” y su “peatonal”. Saludar a uno de los 140 habitantes que viven en la isla. Ver lo que fue el cuartel general y la cárcel, el museo, la pulpería, el teatro, el barrio de oficiales, la casa de los médicos; escuchar que hay un barrio chino, una pista de aterrizaje sin torre de control y una reserva natural intangible. Pasar por la puerta del jardín de infantes, enterarnos que en la actual escuela hay sólo 40 alumnos y que las clases son de martes a sábados. Conversar sobre la vida de los isleños: en Martín García pueden vivir hasta 200 habitantes y no hay propiedad privada sino que cada persona tiene que cumplir una función. O ser empleado del estado trabajando para y por la isla a cambio de un lugar donde vivir o tener un emprendimiento particular aprobado por licitación pública a cambio de mantener el terreno. Cada uno permanecerá en la isla mientras quiera, lo echen o muera.
Antiguo penal
1.30 pm. Almuerzo. Asado. Más vino patero. Duraznos en almíbar. Tiempo libre.
3 pm. Caminamos hacia y por donde queremos. Nos sentamos en el pasto. Vamos hasta el río. Cruzamos senderos. Entramos en un laberinto y encontramos al minotauro. Vemos pasto y flores blancas. Avanzamos despacio. Seguimos deteniéndonos en sus construcciones gastadas por el paso del tiempo.
6 pm. La tarde se esfuma entre mates y termos de agua caliente, entre caminatas y muelles, entre poesía y fotos. Escribo en mi cuaderno:
mi universo es infinito
mis mapas están repletos de caminos
mi alma se vuelve atemporal
mi suelo es el cielo
mis pies son mis alas
mis ojos escuchan
mi voz siente
mis oídos hablan
mi lengua observa
lo caótico se convierte en pausa
lo real se vuelve normal
la palabra se torna silencio
mi alma está en paz
8 pm. Cenamos comida típica isleña en la única hostería de todo Martín García. Fideos con salsa bolognesa, vino y otra tanda de duraznos en almíbar. Charlamos horas con Roberto, el encargado del lugar. Nos avisa que a las tres de la mañana se corta la luz en toda la isla. No nos preocupamos: a esa hora ya vamos a estar durmiendo.
Miércoles 26 de noviembre (o descubriendo el lado B)
7 am. Nos despertamos. El día está un poco nublado, ideal para salir con las bicicletas. Desayunamos café con leche y tostadas. El pan tiene un sabor especial, está recién horneado. Me pongo a escribir. Un nene camina muy despacio por el medio de la calle con su guardapolvo y mochila con rueditas.
9 am. Encaramos para el barrio chino. Lo llamaban así porque era el lugar más humilde de toda la isla y donde inicialmente estaba el pueblo y puerto viejo. Pasamos por al lado de construcciones resquebrajadas rodeadas de cañas y cuyos senderos desembocan en un mirador. Subimos dos escaleras y descubrimos el presente de la isla: hoy es naturaleza, aves de diferentes tamaños y colores, verde, lagunas, río, costa, orquídeas, arenales, bosques rivereños. Bajamos y estamos rodeados por decenas de mosquitos.
9.40 am. Pedaleamos por el circuito selva. Llegamos al cementerio. Vemos que todas las cruces están inclinadas y leemos que la leyenda dice que simbolizan el mango de una espada clavada en la tumba. Percibimos que algo se mueve y es un lagarto gigante. Seguimos en dirección a la casa de bombas, dejamos las bicis sin atar y caminamos por la costa. Vamos hacia la laguna de la cantera, nos movemos rápido porque los mosquitos nos persiguen. Llegamos al aeródromo y una avioneta azul aterriza en la pista. Nos sentamos en una piedra. Sentimos el sol. Volvemos al centro cívico. Su estilo colonial español incluye una estafeta postal y un registro civil.
12 pm. Conocemos a Héctor. Nos cuenta que llegó a la isla remando con su kayak hace 12 años atrás. Fue quien organizó en el 2006 la primera convocatoria de kayakistas en Martín García donde hoy participan más de 600 personas. “Quiero devolverle a la isla lo que ella me dio”. Le otorgaron un galpón viejo, lo convirtió en una escuela de kayakismo. Da clases de manera gratuita a toda la comunidad. “Además de un deporte, el kayak acá es una potentísima herramienta de conectividad”. Nos invita a conocer la isla desde el agua.
1.30 pm. Salimos a remar. Y recordamos nuestro paso por Bariloche. Y sabemos cómo maniobrar el kayak y cómo son los movimientos con el remo. Y lo disfrutamos. Y llegamos a una playita. Y nadamos. Y me quedo sentada en el agua alrededor de muchos árboles. Y charlamos. Y el tiempo no pasa.
3.30 pm. Volvemos sedados. Entramos en una vieja casona donde funciona un bar para pedir agua caliente. Charlamos con Fernando. “La isla es nuestro lugar, nos llama para que regresemos”. En el 86 vino a vivir a la isla con su familia porque su papá era oficial del servicio penitenciario de Buenos Aires y su tarea era ser un intermediario entre la cárcel de allá y la de acá. Se crió en la isla, volvió a la gran ciudad y como sus genes están marcados por tíos panaderos, eligió estudiar gastronomía en Buenos Aires. A su mamá le asignaron una casona para reformarla y ahí fue donde instalaron “La Casona Resto-Bar” que tiene el único pool de toda la isla.
6 pm. Tomamos mate pensando que no es necesario hacer kilómetros y kilómetros para sentirnos de viaje. Que 48 horas en una isla tienen cientos de momentos, que las historias están ahí, que las personas están abiertas a que las conozcamos y que los lugares siempre nos esperan.
Datos útiles para tu viaje a la isla
- La Cacciola es la única empresa que hace el recorrido Tigre-Martín García. Tenés la opción de hacer su excursión de día completo con visita guiada y almuerzo incluido o sacar el pasaje de ida y vuelta con la fecha que quieras (recomendamos recorrerla en dos días). Las salidas son martes, jueves, sábados, domingos y feriados. No cobran adicionales por transporte de bicicletas. Cuentan son servicio de hostería. + info en cacciolaviajes.com
- En la isla hay dos campings: “Camping Isla Martín García” (incluye servicio de dormis, baños con ducha de agua caliente y proveeduría. + info por email a campingmartingarcia1@gmail.com o por Facebook) y “Hostal y camping Isla Martín García” (tiene dormis con baño privado y compartido, zona de acampe y parrillas. + info por email a hostalycampingimg@gmail.com o por Facebook). Precios estimados a diciembre de 2014: carpa $50 por persona por noche y dormis $90 por persona por noche.
- “Cane” es el centro de actividades náuticas y ecológicas de la isla. Podés hacer salidas guiadas con kayaks de travesía por las aguas del Río de la Plata. Precio a diciembre de 2014: $150 (salida de dos horas y media). Novedad de diciembre: además de kayakear, vas a poder alquilar bicicletas. + info en canemartingarcia.com.ar
- “La Casona Resto-Bar” tiene una promo para viajeros por el día completo que incluye almuerzo, merienda y cena con bebidas y postres. Precio a diciembre de 2014: $150 por persona. Además de pastas, carnes, pescados y otros platos, producen alfajores artesanales (y próximamente, cervezas). Sábados y domingos de 16 a 19.30 hay tarde de té con tortas. Abierto los lunes a la noche y de martes a domingo. + info en su Facebook.
Richard
cada vez tengo mas ganas de ir!!! jajaja excelente post
Romina
Excelente tu relato,más que nada tu experiencia!!!! Gracias!!!
La Vida de Viaje
Muchas gracias Romina!
Horacio
Tengo ganas de ir el finde largo de carnaval (6-9 de febrero) llevo la bici, se prende alguien???
Luis M.
Una pregunta, pensamos ir 12 personas (12 bicicletas)… y hay un tema con el traslado de nuestras bicicletas a la isla.
Uds como solucionaron este problema?
Gracias!!
La Vida de Viaje
Luis! Cuál es el problema puntual? Contanos un poco más que quizás te podemos dar una mano!
Lilian
Hola Jime!! Desde hace unos años que tenía las ganas de ir a la isla clavaditas ahi adentro y tu post me hizo, primero recordarlas y después decidirme a armar el viaje para el fin de semana con todos tus datos. Solo te quería decir que la pasamos 10 puntos, conocimos gente muy copada y alquilamos las primeras bicis!! Gracias a los dos! Me encantan sus historias!
La Vida de Viaje
Eiiii qué bueno!!! Nos alegra mucho leer eso! 🙂 La isla es mágica! Un abrazo enorme y gracias por contarnos esto Lilian!
Maru - Bitácora Viajera
Hermoso post! Hermosa isla!
Me encantó chicos, ya le dije a Nico que será un paseo para hacer apenas estemos de vuelta 🙂
Los quiero!
La Vida de Viaje
Muchas gracias! Sii, no se lo pueden perder! Los queremos!
GABRIELA
HOLAI jIMENA, ME ENCANTO COMO ESTA CONTADA ESTA HISTORIA! YA QUIERO IR!! 🙂
La Vida de Viaje
jajaja qué bueno que se despierten esas ganas! Ojalá puedas ir, es un hermoso paseo.
Abrazos y gracias Gabriela!
Amelia Ada Castignani
estoy pagando en cuotas un viaje que junto con Colonia en Uruguay , incluye un
día el Martín Garcia el 22/04/15 , son dos lugares que siempre quise conocer, espero poder hacerlo
La Vida de Viaje
Seguro que sí 🙂 Colonia es muy lindo también, este es un post que me encantó escribir (y la experiencia fue increíble): https://lavidadeviaje.com/tiempos-de-otro-cantar/
Abrazos Amelia!
cristina
Muy bueno tu relato y tu poesía!!!
Viajé con uds, gracias
La Vida de Viaje
Muchas gracias Cristina!
Laura
Que lindo! Uno siempre piensa en el delta pero nunca en esa isla, muy hermoso para tenerlo en cuenta!
La Vida de Viaje
Quizás porque de todas las islas del delta es una de las más lejanas… pero sin dudas que es para tenerla muy en cuenta! Igualmente como que la isla es mucho más que una isla del delta… jaja Tenés que conocerla!
Miguel Bujosa
Qui lindo volver a verlos en bici, juntos, y ver de nuevo las dos bicis juntas, muy lindo lugar, esa isla la llamaron YPF, alguna ves, por que estuvo detenido ahí, Yrigoyen, Peron, y Frondizi…Saludos chicos,un abrazo…
La Vida de Viaje
jajajaj sí! Ese chiste nos lo hizo Roberto, el encargado de la hostería. Juramos que nos reímos cuando lo escuchamos! jjajajaj
Abrazo grande Miguel, nos vemos pronto 🙂
Claudio Merlo.
Hola Jime, hola Andrés. Hermoso recorrido, la isla tiene el tamaño justo para recorrerla tranqui utilizando dos días.
Pregunta: ¿porqué eligieron ir un viernes y retornar el sábado? ¿se dio así? , lo pregunto porque me gustaría (de poder hacerlo este verano) durante un fin de semana con mis hijas.
Los felicito y les agradezco el compartir sus viajes y vivencias, nos son muy utiles y no alientan a salir del cemento de la ciudad.
Les mando un abrazo grande. Saludos…el hincha de Vélez de expobici. Claudio Merlo
La Vida de Viaje
Hola Claudio! Gracias a tu mensaje volví a ver el calendario y me di cuenta que nuestro viaje a la isla fue de un martes a un jueves (tan automatizada de que las escapadas deben ser los fines de semana que lo escribí así jeje.. me falló el inconsciente!). De igual manera podés hacerlo tranquilamente el fin de semana. La Cacciola hace viajes a la isla los sábados, domingos y feriados. Igualmente aconsejamos ir dos días para recorrerla despacio, llevar mucho repelente para los mosquitos y tener en cuenta que siempre hacen 2 o 3 grados más que en Buenos Aires. Cuando la visites contanos cómo te fue 🙂 Un abrazo grande!
Marita
Excelente descripción del lugar, muy buenas fotos chicos, trataremos de hacernos un viajecito de dos días, ya que me contagiaron por la paz y hermosura del lugar.FELICITACIONES ……….
La Vida de Viaje
Gracias 🙂 VAYAN!
Diana
Siempre sigo tus posts, bellamente mostrado éste recorrido, Gracias!
La Vida de Viaje
Muchas gracias Diana! Un abrazo!
Túlio
Que lindo! Quiero mucho conocer a esta isla
La Vida de Viaje
Tienen que ir Túlio! Es preciosa, mucha energía. Les va a encantar 🙂