Anotaciones de un viaje por Córdoba (1)
Esto no es un post: es un cuaderno de viaje. Un cuaderno lleno de palabras, descripciones y sensaciones. Son hojas de papel con fotos, historia, geografía, rutas, curvas y contra curvas. Son anotaciones de un viaje en bicicleta por una Córdoba desconocida.
1.
En el mapa hay una línea de rayas intermitentes. Delimitan una provincia recorrida y conocida (Santa Fe) de otra que más que tierra es un océano de preguntas. Nos sentimos cómodos en la incertidumbre, en el no saber qué vamos a ver y sobre qué historias vamos a escribir.
Vemos pájaros blancos que hasta ahora no hemos visto y flores violetas en la banquina (porque en el balcón de la ruta también hay vida). Pedaleamos con música, sin embargo nuestros oídos nos piden silencio para oír la melodía de las hojas de los árboles.
El cielo pintado de nubes al óleo: dan ganas de morderlas como copos de azúcar.
Arribamos a La Paquita. Son las 17.30 y el mate está caliente. Una fiesta en el paladar cuando sentimos el gusto de unos alfajores de maicena. Estamos sentados sobre un banco de piedra en un predio de una agrupación gaucha que nos abrió la puerta de una casita para que acampemos.
Mientras tanto la bufanda abriga nuestro cuello para competirle a la primavera.
2.
La mañana fría y húmeda aviva recuerdos de la Patagonia. En La Paquita no se escucha ni un solo sonido más que el pio pio de algunos pájaros madrugadores. Las nubes de ayer se evaporaron y el sol, ahora sí de primavera, enciende el día.
Entre cafés llega Gladys, la dueña del predio donde dormimos. Llega con paso apurado porque imaginaba que no nos iba a encontrar siendo las 9 am. Nos cuenta su vida en 10 minutos y nos abre su alma como si fuese una cajita de recuerdos.
Alguna vez alguien nos dijo: “hay que aprender a mirar”.
Dejamos todo lo que estábamos haciendo para observarla y escucharla.


3.
Altos de Chipión.
Otra vez los pájaros, nuestras sombras en la ruta, la vieja estación de servicio, el olor a rocío de campo, la familia en bicicleta.


4.
Desde que salí de Buenos Aires que quiero llegar a Córdoba. No sé por qué a veces elegimos ciertos lugares o si en verdad son ellos los que nos eligen a nosotros. Desconozco si habrá algo orquestado detrás de los mapas para orientar nuestros pasos hacia determinadas coordenadas. Intuyo que sí: nada es azaroso.
A veces los destinos te atraviesan, te llegan hasta los pies y las uñas, te invaden.
Y Córdoba tiene ese nosequé que me dice que sí, que hay algo.
5.
La ruta y el viento. Ese oleaje invisible que nos frena los músculos.
Ya sabemos cómo moldearlo a nuestro antojo: con paciencia de buda (o ese condimento tan granulado que muchas veces nos parece imposible retener).
Las grandes extensiones de campo y las flores violetas.
Una curva y la gloriosa bajada.
El prólogo de Córdoba anticipa lo que andábamos necesitando: silencio de sierras y caminos de montaña que nos exijan poner nuestra atención sobre la tierra.
6.
La laguna de Mar Chiquita no se ve desde el asfalto pero está. El camino que la conecta con la civilización es la Ruta 3 que desemboca en Miramar de Ansenuza. Desde la calle principal alcanzamos a percibir una minúscula parte de lo que en verdad es: un inmenso mar que sala ojos.
Contiene en su forma la bravura del oleaje y la fuerza del agua: Miramar sufrió tres inundaciones siendo la segunda la más dura por llevarse 35 manzanas. Aún quedan bajo el agua escombros que se llegan a ver cuando la marea baja. Pero no todo está cubierto: hay misterios que permanecen vivos en el tiempo.

En la punta de la bahía hay un hotel que parece sacado de un thriller hollywoodense : el Gran Hotel Viena. Lo que en el año 1934 era una pensión alemana, en 1945 se convirtió en un gran hotel de lujo levantado por una familia también alemana de apellido Pahlke. Invirtieron 25 millones de dólares en un alojamiento que solo funciono tres meses. Nadie entiende los cómos y los porqués, pero después de seis años de trabajo, empacaron sus cosas sin previo aviso y regresaron a Alemania.
La historia dice que uno de los hijos de la familia sufría de soriasis y gracias a las propiedades curativas de la laguna logró curarse. Por eso ellos levantaron este emporio para devolverle algo a Miramar. El lado B cuenta que en realidad fue una gran operación de blanqueo de dinero nazi y que quizás sirvió como refugio de criminales de guerra. También existe el mito de que allí estuvo Perón y Hitler. La única certeza es que se trata de la construcción con mayor actividad paranormal de toda Sudamérica.

7.
Hoy abrazamos al viento y nos hizo cosquillas en la nariz. Nos entregamos a su ráfaga invisible y sentimos su forma. También lo escuchamos: los puntos cardinales no tenían de dónde agarrarse para mantenerse en pie.
Otra vez Mar Chiquita. Un mar en frasco de laguna y no al revés. En su horizonte no se ven límites ni puntos ni árboles ni nada que enmarque el paisaje.
Si oímos al viento es también por ella y sus olas de sal. Vuelan flamencos de oeste a este y en bandadas. Los saludamos todas las mañanas.
El muelle se convierte en nuestro hogar-ventana.
8.
Ongamira.
Pedaleamos al ritmo del vuelo de las aves. Hoy reposo, pero también movimiento a mil metros de altura. Nos metemos en el corazón de las sierras por caminos de arena y tierra. ¿Lindo? Dejo los adjetivos de lado: no hay necesidad de etiquetarlo todo. Este paisaje es lo que es y así es perfecto. Mis pestañas como el obturador de la cámara.
Nuestros recuerdos como fotos: la misma vegetación y colores y viento que la Patagonia. Hay paredones de piedras y el camino se convierte en huella: senderos que no se pueden predecir porque cada curva desorienta.
En las bajadas ganamos velocidad, pero frenamos. Hay que saber cuándo andar lento.





9.
La forma de las sierras: hongos, peces, alas de avión, rostros de nariz puntiaguda, cangrejos.
Llegamos a las Cuevas de Ongamira, o bautizado por Neruda como “el lugar más triste del mundo”. Son grutas naturales que encierran la historia de los pueblos originarios de Córdoba: grandes paredones de piedras rojizas cuyo nombre deriva del cacique “Onga” quien falleció en combate contra los invasores europeos.
Fue en estas cuevas donde se suicidaron los aborígenes para resistirse a los españoles.

10.
San Marcos Sierras.
Un pueblo de pulso lento, de escritores, músicos, poetas, artesanos y ecologistas. Un pueblo que vibra diferente. Camino por sus calles sin rumbo porque perderse entre esquinas desconocidas es jugar. Entro a una librería y abro un libro al azar. En sus páginas: “la vida es un poema que se va improvisando”.
El verdadero viaje es el del descubrimiento.



11.
Los Gigantes.
25 km de pendiente. Desde arriba se pueden ver todos los caminos que recorrimos. El silencio penetrante y las bocanadas de aire frío que nos erizan la piel. Un lugar donde el verde es un color secundario, donde observamos volcanes, nubes latentes y rocas áridas.
Queremos que nos crezcan alas para volar.



12.
Ssss ssss. Lo único que se oye es el sonido de las cubiertas rozando el suelo de piedras y arena.
Esto es viajar en bicicleta: sentirse solo en la inmensidad del todo cuando es nada. Andar por caminos perdidos, hacer cumbre y gritar lo logré. Que el viento te sacuda los pensamientos y sentirte vacío.
Ver olas en las nubes.
Verte diminuto.
Sentirte vivo.



☞ Este es un post patrocinado, lo que significa que realizamos las excursiones y nos recibieron en los hospedajes a cambio de mencionarlos en el blog. Nuestras opiniones son independientes, personales y objetivas, y están basadas en nuestra experiencia real.
Nico
Increíblemente bellas estas anotaciones.. me sorprendió realmente
La Vida de Viaje
Córdoba es una provincia muy especial y en bicicleta siempre todo se ve de otra manera.
Gerardo
Buenos días!
Me gusto mucho el relato de su viaje por córdoba, y me gustaría hacer un recorrido parecido.. Tendrán algún itinerario de las paradas y por cuales rutas conectaron? para planificar el viaje. Yo practico ciclismo desde hace tiempo ya, pero nunca un viaje así. Algún consejo que me puedan compartir?
Graciaas.-
Jime Sánchez
Hola Gerardo! Te comparto el link de la guía que escribimos para que puedas planificar tu viaje por Córdoba: https://lavidadeviaje.com/cordoba-en-bicicleta/
Pronto vamos a subir dos posts con preguntas frecuentes que nos llegan siempre, quizás te sirvan también! Suscribite a nuestro blog para que no te los pierdas ❤
www.callesdelasierra.com
Que lindas fotos!
carlos
hola me encanto tu viajes , fotos bellísimas me gustaría hacerlo y que mi flia me siga en camioneta lo ves factible
La Vida de Viaje
Hola Carlos, es muy factible lo de la camioneta! Solo tendrían que sentarse a planificar bien los posibles puntos de encuentro y qué distancias podrías pedalear por cada etapa.
Rodrigo
Hola que tal ? Me gusta mucho su manera de escribir, y por las fotos la complementación de ambos, y también de otros posts.
Quería hacerles una consulta, a ver si me pueden ayudar a resolver un par de dudas..
Por la zona del post, y por los alrededores por donde anduvieron, recomiendan su transporte? a la bici me refiero..
Cuales son los pro y los contra para ustedes de recorrer el mundo en este medio de transporte? Y como lo comparan con hacer dedo por las mismas rutas, con que frecuencia pasaban otros motores por su lado mientras ustedes pedaleaban ?
Gracias desde ya ! Buenos caminos !!
La Vida de Viaje
Hola Rodrigo! Muchas gracias! Te cuento: nosotros vamos a recomendar siempre la bici porque nos encanta esta forma de viajar. Depende de las ganas que uno tenga de vivir una experiencia de este tipo. El tramo que contamos en este post es intenso en cuanto a altitud (muchas subidas) pero si te gusta la vida al aire libre y tener un contacto directo con la naturaleza, la bici es la mejor opción. Sobre tu segunda pregunta, vamos a publicar un post porque sino esta respuesta sería súper extensa jeje si bien nos falta mucho mundo por recorrer, algunas conclusiones después de tres años de viajar de esta manera podemos sacar jeje. Pasan autos durante todo el tramo, pero la cantidad disminuye cuando uno empieza a transitar el camino de las Cuevas de Ongamira y Los Gigantes. Espero que te sirva esta info. Un abrazo!
Pingback: Guía para viajar por Córdoba en bicicleta | La Vida de Viaje
ANIBAL
hola chicos no tiene un mapa con los caminos que recorrieron por cordob
La Vida de Viaje
Hola Anibal! En unos días vamos a subir una guía de nuestro viaje por Córdoba (muchas personas nos lo pidieron así que vamos a compartirla). Ahí vamos a incluir el mapa. Abrazos!
Pingback: Anotaciones de un viaje por Córdoba (2) | La Vida de Viaje
Ana Vivian
Hola Chicos! Jime, Andrés, dormimos na mesma cozinha em La Paquita, jajajaja, reconheci a foto, vejam https://lh3.googleusercontent.com/-CvaRu_dTff8/UHBfNQPmKjI/AAAAAAAAHoQ/3DYqVBuAuBM/s800/la-paquita.jpg
Que lindo que é seu país, que gostoso relembrar Córdoba através do relato de vocês! Quando estivemos aí nós adoramos pedalar na região de Los Gigantes. Agradeço por trazer à tona minhas memórias deste pedaço de chão argentino tão lindo! Abraços
La Vida de Viaje
Awww, qué lindo saber que también estuvieron ahí! No sabemos por qué, pero lo intuíamos. Un abrazo muy grande y ojalá algún día las rutas nos crucen!
Nadia
Hermoso relato… los sigo desde acá, me alegra mucho saber que van bien, que andan felices. Amo sus vivencias y sus fotografías. Gracias por compartir su arte, me vuela de la rutina, es maravilloso.
Buena ruta chicos, los sigo leyendo.
La Vida de Viaje
Gracias Nadia ❤
edgardo weimer
viste q les dije q ongamira era el lugar mas triste del mundo espero les haya gustado como a mi muy lindas las fotos abrazos
La Vida de Viaje
Fue un lugar único. No esperábamos encontrarnos con algo así!
Estela y Edgardo
Los seguimos acompañando … y nos seguimos sorprendiendo y emocionando !!!
Un fuerte abrazo !!!
La Vida de Viaje
Gracias infinitas!
Juan
Hola chicos, muy bueno lo que están haciendo. Es un gran regalo de la vida. También he tenido la suerte de recorrer muchos lugares en bici, es algo único!!. Los sigo a través de su página. Les deseo lo mejor!!.
La Vida de Viaje
Conocés las sensaciones entonces. Es un gran placer viajar así. Un abrazo grande y gracias!
luis victorio
hermoso Gime y Andres, las fotos las anecdotas, todo, y me río porque el día que Gime no tenga el dulce de leche abandona las rutas…….jajajaj abrazo y buenas rutas………..
La Vida de Viaje
jajajajajaja claramente!!
Antonio
Hola chicos hermosas fotos, todo muy lindo, los Felicito, nos conocimos hace muy poquico personalmente en la expobici 2015, tuvimos una charla muy linda Gime y me regalaste 2 postales hermosas(Recta del tin tin,Salta y Ruta 40 camino al km 0 Santa Cruz) les deseo lo mejor, sigan viajando y sean Felices, por ahì un dìa nos cruzamos, Saludos
La Vida de Viaje
Hola Antonio! Sí! Ojalá nos crucemos otra vez. Un placer conocerte!
dani
Excelente relato de vida!! narrado como una bella poesia.. .Cdo vi la foto donde toman mate, me dije,…. que lindo lugar para armar la carpa… y a la siguiente foto, estaba armada…. Que sigan disfrutando los paisajes y la vida!! buenas rutas.. y ns vs pronto….
La Vida de Viaje
El que tiene ojo para esas cosas nunca se equivoca! jajaja Gracias!
Marianela
Hola chicos, hermosos relatos y más cuando se trata de mi Córdoba querida, pero quiero invitarlos a que conozcan Traslasierra, hospedaje y hospitalidad es lo que nos sobra, abrazo grande!
La Vida de Viaje
Pasamos por allá! Lo contamos en el siguiente relato de esta serie 🙂 Nos encantó Traslasierra, mucha paz!
José Ignacio Frattari
En caso de que la senda los lleve de nuevo por las sierras chicas de Córdoba, será grato alojarlos en Agua de Oro donde estoy viviendo. y compartir con ustedes. Abrazo grande chicos.
La Vida de Viaje
Nos quedó pendiente tanto de Córdoba que seguro vamos a volver. Así que anotamos tu contacto así ese día nos reunimos. Gracias José!
MARITA
Hermoso chicos……Cada vez mas lindos relatos y fotos bellisimas, los seguimos siempre y estamos conociendo la Argentina a través de Uds…..lOS QUEREMOS MUCHO…….
La Vida de Viaje
Gracias!! Nosotros también!