De viaje (o no) con uno mismo: estar solo sí que hace bien
Acá va traducida:
Hace dos fines de semana me fui al Delta de Tigre. Ya había ido varias veces antes pero esta vez fue un poquito diferente: me fui sola a una cabaña (hermosa, por cierto) tres días y dos noches. Pocos fueron los que me alentaron con un ¡qué bueno, nunca me animaría a irme sola un fin de semana! y muchos fueron los que con caras de preocupación (y hasta de compasión) me dijeron: ¿Estás segura de irte? Mirá si te pasa algo y estás sola, llevate el celular y tenelo toda la noche prendido / ¿No tenías miedo a la noche? Yo me hubiese llevado un gas pimienta / ¿Estás bien que tenés ganas de estar sola?
Y con este post quiero decirles a todos que estar solo hace bien. Si leyeron mi post anterior Síndrome post viaje: ¿y ahora qué hago? van a conocer las razones por las que quise irme, pero eso no quiere decir que estaba mal, sino que simplemente tenía ganas de estar sola (y no es que me pelié con mi novio o tuve una discusión con mi papá ni nada por el estilo…).


Mi cabañita era la roja, preciosa
Estamos acostumbrados a estar rodeados de gente, rodeados de ruido que ya forma parte del sonido ambiente, rodeados del constante bombardeo de imágenes, rodeados de cosas materiales que nos dan la sensación de estar muy cerca pero que nos separan cada vez más de lo que verdaderamente es la vida real, que nos da pánico pensar en la posibilidad de estar solos (y peor aún, estar acompañados de nosotros mismos).
¿Por qué pasa esto? ¿Es algo que sentimos realmente o es una idea que viene por herencia de la cultura en la que vivimos de ver de manera tan dramática el estar solo? Porque llevado a un plano más específico, el estar sin pareja a una determinada edad también está mal visto… ¿quién fue el salame que inyectó esta idea en nuestras inteligentes cabezas? Gracias a él, hay algunos traumas en el plantel femenino.
Y no quiero que pase desapercibida esta frase que quedó por ahí arriba: “nos da pánico pensar en la posibilidad de estar solos (y peor aún, estar acompañados de nosotros mismos)”. Todos nosotros tenemos dos caras (algunos, algunas más): una cara divina que nos encanta mostrar y compartir con los demás y otra que nos gustaría que nos trague la tierra de lo horrenda y molesta y mala onda y todas las palabras negativas que se les cruce por la cabeza y que a veces no mostramos porque… ¡cómo la vamos a mostrar! Sería una traición con nosotros mismos darla a conocer y nuestro rating bajaría (¿?). Y cuando estás solo, te la tenés que bancar como venga (porque irse solo no es sinónimo de irse a un spa tampoco) y hacerse cargo de nuestra luz y de nuestro humo.

Por eso les recomiendo tomarse un rato (20 minutos, 1 hora, lo que quieran) para estar con ustedes mismos. No digo que se tomen un fin de semana como yo (sería genial si lo hacen) pero sí traten de crear el hábito de dedicarse un poco de tiempo a ustedes mismos con ustedes mismos. Salgan a pasear, a caminar, a andar en rollers, háganse preguntas, traten de buscar respuestas, lean algún libro que los inspire y motive, hagan lo que quieran (eso sí, no se encierren en un shopping).
Traten de aprovechar los días de sol y conectarse con la naturaleza, con la esencia de ustedes mismos y para eso les recomiendo el Delta de Tigre (sí, amo este lugar y siempre hay un colectivo, un tren o una combinación que los lleve, no pongan excusas… si van a pata, se pueden tomar una lancha colectivo y bajarse donde quieran o sino ¡vayan en bici! y de paso hacen deporte y pueden recorrerlo como quieran sin depender de los medios de transporte).


En Tigre uno nunca está solo
Hay muchos senderos para caminar
Y un cielo para imaginar y volar
Encontré por ahí una frase de Miguel de Unamuno, escritor y filósofo español, que habla sobre lo que estuvimos charlando por aquí:
“Sólo la soledad derrite esa espesa capa de pudor que nos aísla a los unos de los otros; sólo en la soledad nos encontramos; y al encontrarnos, encontramos en nosotros a todos nuestros hermanos en soledad. Créeme que la soledad nos une tanto cuanto la sociedad nos separa. Y si no sabemos querernos, es porque no sabemos estar solos. Sólo en la soledad, rota por ella la espesa costra del pudor que nos separa a los unos de los otros (…) Sólo en la soledad alzamos nuestro corazón al Corazón del Universo; sólo en la soledad brota de nuestra alma el himno redentor de la confesión suprema. No hay más diálogo verdadero que el diálogo que entablas contigo mismo, y este diálogo sólo puedes entablarlo estando a solas. En la soledad, y sólo en la soledad, puedes conocerte a ti mismo como prójimo; y mientras no te conozcas a ti mismo como prójimo, no podrás llegar a ver en tus prójimos a otros yos. Si quieres aprender a amar a los otros, recógete en ti mismo”
Si querés resolver algún temita o mambito (quizás un mambote), si te sentís medio perturbado por algo, si la ciudad te parece que te está contaminando o simplemente querés un rato para vos… tomatelo. Vas a ver lo bien que te vas a sentir después.

RAUL
BELLA FORMA, DE VIVIR LA VIDA,VIRTUD TOTAL….SIGAN SIGAN
noelia
Creo este es ese momento…miro a otros en las calles y pienso cuantos estaremos así…medio desperdigados. Hacemos muchas cosas pero ninguna logra equilibrarnos…que hacer? Un viaje…
Jime Sánchez
Sí, un viaje o cualquier otra cosa que nos conecte con nosotros mismos y nos aleje un poco de las distracciones. Abrazo Noe!
Gabi
Muy lindo… yo vivo sola y es un desafío. Es verdad que no hay que desaparecer para estar con uno mismo, pero un viaje en un lugar distinto, fuera de la zona de comfort, siempre suma. Muy lindo post y ni hablar el Delta… amo el río!
giselle sanabria
GRACIASSS!!!!!! todo pasa para algo…..me costo entenderlo pero pude vivirlo, palabras exactas enel momento justo, mil gracias jime por las fotos me llenan el alma!!
Jime Sánchez
Linda! Gracias a vos por tan lindo comentario!
German
Buen dia! muy buenas algunas d las fotos! me mude hace unos meses a una finca en mendoza, vivo solo aca, te digo q no me voy mas. A veces es dificil bancarse y me echo unas peleas q me aluno conmigo mismo, pero la mayoria d las veces andas por ahi y sonreis por q si nomas, solo como un gil.
Muy lindas reflecciones =)
Jime Sánchez
jaja cómo como un gil? Ojalá seamos todos un poco “giles” entonces! 😉
Gracias!
Alcides
Muy bueno tu post! Ya estuve en el Delta de Tigre, pero recordas que a que parte fuiste? Realmente es muy hermoso el lugar.
Buen viaje desde Paraguay!
Jime Sánchez
Hola Alcides! Sí! Se llaman Cabañas El Gran Pez, está a 350 metros del Museo Sarmiento y a 30 minutos de la salida de la lancha colectivo 🙂 Un abrazo, pronto conoceremos Paraguay!
anita
justo estoy en un viaje de estos que vos decís, ya hace mas de 2 semanas y la verdad que realmente uno se encuentra, abre su mente y reflexiona, la soledad me iso sentir mas libre que nunca..
edgardo weimer
tenes razon yo hice un viaje de 6 dias a las sierras solo y los momentos en q estas solos son precioso parece q disfrutas muchos mas los momentos prestas mas atencion a cosas q antes no prestabas atencion
Jime Sánchez
Exacto! Por ahí viene la cosa. Me están dando ganas de hacer un viajecito sole, che! jeje Se viene, se viene!
Génesis
Excelente post!
Saludos desde Ecuador
Jime Sánchez
Muchas gracias! Cuántas ganas de viajar por Ecuador!
Micaela
Jime acabo de compartir tu post en mi face ya que comparto plenamente esto de “viajar sola” el año pasado en medio de el mismisimo caos emocional y existencial, viaje sola un mes por Asia. Ese viaje cambio mi perspectiva en casi todos los sentidos. Me encontre con miserias y miedos que nunca pense que iban a volver, pude hacerme amiga y transformarlos para que tambien sean parte de ese camino recorrido. Creo, sin dudas, que ese momento marco un antes y un despues en mi vida…
Jime Sánchez
Sin dudas. Creo que en esos momentos de crisis existenciales, donde todos recomiendan que estemos rodeados de gente, más tenemos que estar con nosotros mismos. Ahí es cuando no se pueden tapar miedos ni miserias, no hay que resistirse a ver ese lado “oscuro”, al contrario, es también una parte nuestra que se puede metamorfosear 🙂 Abrazos Mica!
marcelo
En enero hice la ruta 3 hasta Cabo Vírgenes ..de ahí la 40 hasta Bariloche…Todo el viaje en carpa, necesitaba aclarar algunas cosas con mi otro yo..Saludos Jime hermosa pagina.
Jime Sánchez
Esos momentos (o viajes instrospectivos) son muy necesarios. Cuántos recuerdos Cabo Vírgenes y la Ruta 40! 🙂 Un abrazo!
Car
Jime me encantó el post!! Muy cierto todo lo que decís!
Las veces que anduve viajando o yéndome sola me hicieron muy bien y sirvieron mucho, no para alejarme sino para encontrarme!
Acá les dejo algo de lo que escribí viajando sola..
http://xn--soemosconlospies-7tb.com/2014/01/16/viajando-sola/
Beso grande!!
PD: Hermosas fotos Jime!!!!
Jime Sánchez
Gracias Car! 🙂
Ya leo tu relato. Abrazos!
Guillermo
Jime, que lindas palabras. Coincido totalmente en regalarnos momentos para nosotros. Yo lo hacía muchisimo cuando estaba viviendo en Ushuaia, acá http://www.trekkingenushuaia.blogspot.com.ar podes darte cuenta de esto que te digo… Los momentos rodeados de naturaleza pura creando esa conexión con nosotros mismos, es única!
Gracias por compartir tus sentimientos!
Jime Sánchez
Así es! Y encima en Ushuaia, wow.. un lugar único para encontrar un momento con nosotros mismos. Qué ganas de volver! Gracias Guillermo! Ahora me meto en tu blog.
Luciana Oubiña
Muy buena reflexión, estoy completamente convencida por experiencia propia que nos tenemos que tomar tiempo a diario (aunque sea 1/2 hora) para mirar hacia adentro de nosotros mimos. Los viajes o escapadas solos son inolvidables!!!!
Jime Sánchez
Sí! Y más que nada estar en silencio (no me refiero a ausencia de ruidos/sonidos sino de pensamientos, es fundamental.. vivir por un ratito en silencio es súper sanador). Abrazos y gracias!
Sharon
Una de esas publicaciones que llegan en el momento preciso….
Jime Sánchez
“Señales” las llaman.. 😉