Decálogo para sobrevivir un viaje en bicicleta con tu pareja

1

Busque un lugar tranquilo para reflexionar sobre el viaje que se viene. Será un régimen de 24×7, es decir que estará las 24 horas los 7 días de la semana junto a su pareja. Pregúntese: ¿estoy preparado? ¿Estoy seguro? Rectifique que a su compañero/a le guste un 98% la aventura y un 2% los hoteles all inclusive. Respire profundo.

Tómese este momento en serio. No es joda.

2

Si llegó al punto 2 es porque la idea de viajar de a dos sigue en pie. Sepa que desde el momento en que empiezan los preparativos del viaje, empiezan las muchas —muchísimas— discusiones con su pareja. Consiga todo el equipo necesario y tenga en cuenta que existen bolsas de dormir acoplables: si sufre alguna pelea en la ruta puede separarlas y dormir en paz.

Llévese algún libro o música para cuando no tenga ganas de conversar.

3

Está comprobado empíricamente que en estado de enojo las piernas pedalean más rápido. Aproveche este instante de ira para dejar atrás a su compañero/a y avance unos cuantos kilómetros. Recuerde que si le coloca al manubrio un espejo retrovisor puede ir chequeando que la otra persona está bien sin que se dé cuenta.

4

Si discute y quiere molestar a su compañero o compañera porque sabe que usted tiene la razón o quiere que sienta lástima, puede simular que le pasó algo con la bicicleta o que le duele alguna parte del cuerpo. Bájese, camine por la banquina con la bici a un costado y su pareja va a tener que retroceder obligadamente.

5

Divida los víveres. Nunca permita que la otra persona lleve toda la comida. Si tiene hambre y su compañera o compañero está muy adelante, atrinchérese en la banquina: no le va a quedar otra que retroceder.

Si no regresa, sepárese.

6

Tómese algunos momentos durante el viaje para estar en soledad o en compañía de otras personas.

Es necesario el equilibrio para su salud mental.

7

 No se guarde nada y diga todo lo que no le gusta: el viaje es largo, la ruta lo/la va a poner a prueba muchísimas veces y si acumula dichos o hechos un día va a explotar y le va a querer revolear a su pareja la alforja más pesada por la cabeza.

8

Si viaja con un fotógrafo o una fotógrafa, no se olvide de recordarle que NO todo lo que usted hace o dice es para fotografiar o filmar. Si no lo entiende, hágale una amenaza de que va a hacer público algo muy privado (como los cinco días que teniendo ducha no se bañó).

9

Si su pareja le dice frases como “¡Andá más rápido!” o “¿Vas a pedalear esta subida o vas a seguir caminando?” no la escuche. Haga lo que se le dé la puta gana. Respire y siga su camino.

Más tarde o más temprano los dos van a llegar a destino.

10

Si después del viaje sigue con su pareja; no la desperdicie, cuídela mucho y sepa que es el amor de su vida ❤